El despilfarro de 5.300 millones en avisos comerciales para elecciones generales.
Es un momento escabroso, intolerable, inevitable.
Seran meses y anos de inmenso despilfarro economico que la poblacion observa con panico al ver como corre el billete que no tienen, como se secan los bolsillos del fisco y de los propios candidatos en una euforia egolatra en la que muchos perderan, pese a la tremenda inversion.
Y que pasa con aquello de que el pais sigue su marcha de desempleo, pobreza y dolor caracterizando a esta principiante decada del 2000?
El fisco americano ha tratado desesperadamente de ponerle atajo pero la Corte Suprema de Justicia le ha dicho, una y otra vez, que no puede hacerse porque limita las contribuciones de industriales a politicos nacionales o locales, de sindicatos y que restringe la libertad de opinion, lo que en realidad solo significa otorgarle mas poder para hacer gastos ilimitados influenciando votaciones.
Es como esos viejos tiempos del feudalismos latinoamericano, donde patrones llevaban en carreta a sus peones luego de, convencerlos con pan, vino o zapatos, de votar por sus favoritos.
Volveran a reinar asi, los antiguos grupos de individos dedicados a presionar legisladores para obtener leyes de coveniencia, sin importarles el malgasto de dineros fiscales.
Hasta lo que lleva este 2010, los politicos norteamericanos han gastado la friolera de 3.224.367.900 dolares y todavia falta mas de un mes para las elecciones de Noviembre, dos anos para las presidenciales, sin olvidar que John McCain acaba de gastar 20 millones de dolares en avisos comerciales para asegurarse la candidatura senatorial de su partido y aun le queda gastar mas dinero fiscal para volver a perder su campana, como cuando le gano Barack Obama.
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